EN ESTE capítulo describiremos los polímeros o resinas
sintéticas que se derivan de los petroquímicos básicos como el metano, etileno,
propileno, butilenos, benceno, tolueno y xilenos.
A continuación mencionamos algunas de las materias primas
petroquímicas usadas en la fabricación de estos polímeros:
Metano ® urea, formaldehído, fosgeno, bióxido de carbono,
amoniaco.
Etileno ® cloruro de vinilo, etilenglicol, acetato de
vinilo, estireno, óxido de etileno, alcohol polivinílico.
Propileno ® cloruro de alilo, epiclorhidrina , 2-etilhexil
acrilato, butil acrilato, etil acrilato, metil acrilato, óxido de propileno,
polioles, propilenglicol, acrilonitrilo.
Butilenos ® butadieno, anhídrido maleico.
Benceno ® estireno, ácido salpico, caprolactama, anilina,
hexametilendiamina.
Tolueno ® toluendiisocianato.
Ortoxileno ® anhídrido ftálico.
Metaxileno ® ácido isoftálico.
Paraxileno ® ácido tereftálico y dimetil tereftalato.
El consumo de polímeros o plásticos ha aumentado
considerablemente en los últimos años. Estos petroquímicos han sustituido
parcial y a veces totalmente a muchos materiales naturales como la madera, el
algodón, el papel, la lana, la piel, el acero y el concreto.
Los factores que han favorecido el mercado de los plásticos
son los precios de muchos materiales plásticos que son competitivos y a veces
inferiores a los de los productos naturales, y el hecho de que el petróleo
ofrece una mayor disponibilidad de materiales sintéticos que otras fuentes
naturales.
Este aumento en el consumo de los plásticos lo comprobamos
al observar que en 1974 se consumían 11 kilogramos por individuo, pero se
calcula que para 1990 el consumo mundial será de 34.5 kilogramos per capita.
La crisis petrolera de 1974 también influyó en el aumento
del consumo de los plásticos, sobre todo en la industria automotriz. Al
aumentar los precios del petróleo, los países desarrollados se vieron obligados
a buscar nuevas alternativas para ahorrar energéticos. Los plásticos ofrecieron
una buena opción para lograr la meta, pues permitían disminuir el peso de los
vehículos, lo cual repercutía en un ahorro en el consumo de combustible por
kilómetro recorrido.
En 1979 los automóviles se construían usando un promedio de
4.5% de materiales plásticos, o sea alrededor de 80 kilogramos / automóvil. En
1980, este porcentaje subió hasta 10% del peso total, o sea 125-150
kilogramos/automóvil.
Entre los polímeros usados para reducir el peso de los
automóviles se encuentran los poliésteres, polipropileno, cloruro de
polivinilo, poliuretanos, polietileno, nylon y ABS
(acrilonitrilo-butadienoestireno).
Sin embargo, el mercado más grande de los plásticos es el de
los empaques y embalajes, siendo el polietileno el que ocupa el 43% en este
campo.
Lo anterior provoca un problema que no podemos ignorar: la
contaminación por desperdicios no biodegradables. En Estados Unidos el 4% de
los desperdicios sólidos en los basureros municpales son los plásticos. Este
porcentaje parece muy pequeño aparentemente, pero si tomamos en cuenta que la
cantidad de basura asciende a varios cientos de miles de toneladas, entonces
comprobamos la dimensión del problema.
Existen varias tecnologías que se están aplicando y otras
que se están desarrollando en esta dirección. A continuación mencionaremos
algunas de ellas.
En Estados Unidos la compañía Western Electric emplea un
proceso que consiste en reciclar el plástico de los basureros por remoldeo, ya
que el 80% de estos polímeros son termoplásticos.
Otra alternativa para resolver el problema de los plásticos
de desperdicio es procesarlos y convertirlos en productos químicos valiosos por
medio de un proceso de desintegración. El producto recuperado depende de la
naturaleza del plástico usado y de la temperatura aplicada.
En un experimento en el cual se usó el polietileno y se
rompieron las cadenas poliméricas a 740°C, los principales productos fueron
metano 16.2%, etileno 25%, benceno, tolueno, xilenos 29% y ceras polietilénicas
7%.
Cuando se desintegra el poliestireno a la misma temperatura
se recupera el 71.6% del estireno.
Una tercera alternativa es la de producir plásticos que sean
fotodegradables, o sea que se degraden con la luz, para evitar tener que
recuperarlos.
Sin embargo, el problema ecológico provocado por la
industria de los plásticos es demasiado grande como para considerar que ya esté
resuelto.
Pero regresemos a nuestro tema original y veamos en qué
forma los polímeros derivados del petróleo constituyen una parte muy importante
de nuestra vida. Los encontramos en nuestros alimentos, medicinas, vestidos,
calzado, casas, edificios, escuelas, oficinas, campos, fábricas y en todos los
vehículos usados como medios de transporte.
Primeramente procederemos a clasificar los polímeros
(también llamados plásticos o resinas) en dos categorías: termoplásticos y
termofijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario